Antes de meternos en materia y aprenderlo todo sobre las redirecciones 301, por el hecho de que para eso estamos acá ¿no?, lo más prudente es que al menos te explique qué son los códigos de estado HTTP (de los que forma parte el 301, entre otros) incluidos dentro de las cabeceras HTTP, para qué son usados y de qué forma los podemos interpretar.
El protocolo HTTP es uno de los más conocidos del mundo (así como el FTP quizá) por el hecho de que es el encargado de ofrecer los contenidos de las páginas webs alojadas en los servidores cuando escribimos una URL en nuestro navegador, del tipo http://www.miweb.com.
Aunque no lo creas, no era el más utilizado, existían listas de noticias como forma de intercambiar información, era algo considerablemente más tosco. No fue hasta 1989 que Tim Berners Lee describió por vez primera los protocolos de HTTP y HTML y desde entonces comenzó la revolución.
¿Sabías que? Existe un código de estado que no mucha gente conoce, el 418, que indica literalmente al cliente (o bien rastreador) que el servidor es una tetera. Obviamente este código se introdujo en el estándar como una inocentada, mas ahí está para curiosidad de todos.
Las redirecciones trescientos uno son tan frecuentes que probablemente ya tengas alguna en tu web. Si tenías un dominio en http y ahora empleas https, tendrás una de una versión a otra. Para redireccionar la versión www.dominio.com a dominio.com asimismo emplearás otra redirección 301… así siendo tan rutinarias lo mejor será conocerlas más a fondo, ¿cierto?? Pues comenzamos.
Back to top1) Qué es una redirección 301
Los códigos HTTP como este 301 son respuestas que el servidor manda al usuario en la cabecera (junto con mucha ) al hacer una solicitud web, de forma que puede saber el estado en todo momento y obrar en consecuencia, se encuentran descritos en el estándar RFC 2616, que no es preciso que te estudies: ya te digo algunos de los códigos HTTP más conocidos y/o que más peso tienen en el posicionamiento en buscadores, son los siguientes:
Sigue leyendo