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Pero lo que pocos explican con suficiencia es por qué vas a deber adaptar urgentemente tu página web al RGPD, que es, al lado de de qué manera hacerlo, a lo que voy a dedicar el post de el día de hoy.
Tú, como la mayoría, crees que tienes claro ese por qué y no es otro que el miedo a las endemoniadas sanciones de este reglamento.
Tiene su lógica, la protección de datos se ha vuelto un tema serio y las sanciones se han disparado de forma proporcional a las denuncias.
Los usuarios son cada vez más siendo conscientes del valor de su información y de sus derechos y eso está acabando con el anarquismo blogger, la despreocupación y el actuar tal y como si una web fuera un espacio exento de leyes y obligaciones.
Estarás conmigo en que existen quilómetros de contenidos sobre “cómo conseguir leads”, “cómo multiplicar tu lista”, “cómo transformar, cómo ascender, de qué manera medrar, de qué manera tener más visibilidad”, mucha insistencia en la cantidad, pero pocas referencias a de qué forma “hacerlo legalmente”.
Yo, que voy contracorriente y he dedicado todas y cada una mis energías a estos menesteres del marketing legal.
Era como el llanero solitario; pocos eran los blogs que me abrían sus puertas para explicar lo que al parecer nadie explicaba, esto es, cómo hacer todo eso de crecer, multiplicar, sumar, captar, pero de forma legal y sin atropellar derechos.
Ciudadano 2.0 fue uno de pocos los sitios en donde sí se hablaba de esto antes de la revolución RGPD y sí me abrieron las puertas cuando pocos lo hacían.
Por esa razón, me encanta regresar a esta casa y contarte lo que pocos te cuentan o bien, por lo menos, contártelo de una forma que no invite al bostezo ni precises una traducción al cristiano.
Back to top1) Adaptación de una web a la Ley de Protección de datos y el RGPD del 2018
Comencemos por lo básico: ¿cuándo deberías cumplir con el RGPD en una web?
Escucho en muchas ocasiones esto de “pero si no monetizo y solo tengo un formulario de contacto”.
Lo que deberías saber es que, de entrada, toda vez que recabes cualquier dato personal, aunque solo sea una IP, siempre deberías acomodar tu actividad al RGPD, aplicado a una web, entre otros supuestos, si: