¿Cuánto cuesta una página web?
Si me pagaran un euro por toda vez que me hacen esta pregunta creo que sería una de las personas más ricas de España. Amancio Ortega temblaría únicamente con mi sola presencia, te lo digo yo.
Por eso publico el día de hoy este artículo: para responder a la pregunta del millón, a esa pregunta que me elabora la gente un día sí y otro también.
Y puede que te estés preguntando:
“¿Jose, de veras es necesario todo un artículo para responder cuánto cuesta una página web?”
Pues amigo mío, la contestación definitiva y concluyentes es sí. Precisamente pues
no es una contestación tan fácil de contestar sin tener datos sobre:
- Qué
tipo de serviciodeseas recibir.
- A qué
tipo de profesionaldeseas contratar.
- Qué
resultadoesperas conseguir.
- Qué es
lo que deseas realizaren tu página web .
-
Cómo deseas que se realice.
- Cual es el
volumen de trabajode lo que deseas efectuar.
Si te has quedado un tanto parado con esta contestación, apacible. Sólo hemos empezado a rascar la superficie. Simplemente te digo esto para meterte en contexto.
No deseo ni pretendo ser equívoco. Hoy deseo dejarte todo claro y responder a el interrogante de cuanto cuesta una página web como te he dicho al principio.
Vamos a analizar cada una de estas cuestiones paso por paso y al final te diré qué rango de costes manejo yo en función del tipo de servicio qué ofrezco a mis clientes.
Pero
primero, quiero que entiendas por qué esta cuestión no puede responderse a la ligera, así que te lo explicaré mejor con un caso.
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Back to top1) Cuánto cuesta una página web: el ejemplo con el que lo entenderás todo
Vale, vamos a olvidarnos durante un momento del “misterioso y desconocido” planeta en línea.
Imagina que te quieres adquirir una casa.
Para empezar, creo que no hay que explicar que no supone la misma inversión lo tener un humilde piso en un distrito obrero de una urbe que tener un chalet adosado o una casa de varias plantas.
O que no es lo mismo una casa en un pueblo pequeño de pocos habitantes que en el centro de una gran urbe como la capital de España o Barna.
O que tampoco es exactamente lo mismo estimar una casa en la playa que en la montaña.