Todavía existe la creencia de que, al desarrollar una web, lo más importante es el diseño. Por eso nadie se extrañará de que en una web normal el diseño pueda valer más de mil euros, y en cambio más de uno no comprende que los contenidos puedan valer prácticamente lo mismo. No obstante, una página bien desarrollada no logrará un buen posicionamiento en Google ni que los usuarios se interesen en los productos o bien servicios que ofrecemos si no ofrece buen contenido web. De ahí que no puede hacerlo cualquiera ni se puede hacer en un momento. Requiere talento, inversión de tiempo y, prácticamente siempre, experiencia.

1) El contenido web marca la diferencia

Lo primero que tenemos que tener en consideración es que la gente no visitará una web y proponerse contratar servicios o bien adquirir productos si no es por el contenido que se ofrece y de qué manera está presentado. Y si no se plantea eso, mucho menos compartirá sus contenidos en redes sociales, a través de enlaces en otras webs o bien incluso la recomendaría boca-oreja. Si los contenidos no satisfacen, los usuarios van a ir a otra web que sí les ofrezca lo que andan buscando.

El contenido web, por lo tanto, tiene que ser de calidad, nuevo, relevante y útil. Además de esto, claro está, he de ser presentado con un diseño atrayente, que favorezca la legibilidad y genere confianza, y una estructura intuitiva que deje la simple ubicación de lo que se busca y facilite la interacción con la empresa o persona.

Para conseguir que estos contenidos alcancen ese nivel de calidad, no únicamente deberemos pensar en textos. Evidentemente los textos son lo fundamental, pero también debemos elegir imágenes adecuadas, especialmente la imagen primordial, que capten la atención a primera vista. Además de esto, cada vez es más necesario llenar contenidos con vídeos, e inclusive comparadores o bien infografías, o bien elementos de ludificación, que están a medio camino entre el diseño, la programación y la generación de contenidos.

Sólo si un contenido web es nuevo, relevante y útil nos vamos a animar a leerlo hasta el final y, tal vez, compartirlo en redes sociales o citarlo en nuestro blog. Es entonces cuando Google advierte que es relevante y le asigna una mejor posición en su ránking, incrementando la reputación de nuestra empresa y su potencial de captación de nuevos clientes del servicio. De hecho, Google pone el contenido en primer plano, como reconoce.