De buenas a primeras, la contestación que daríamos en Sitelabs a la pregunta que proponemos en el titular, sería: haciendo bien tu trabajo. Si tienes un restorán, debes cocinar bien, si eres una peluquería, debes cortar y teñir bien el pelo, si eres una escuela de inglés, debes ofrecer buenas clases. Y todos ellos deben, evidentemente, ofrecer un costo conveniente a lo que ofrecen, dispensar un buen trato a sus clientes del servicio y tener unas instalaciones en condiciones. Ese es un principio fundamental para empezar a cosechar buenas reseñas en Google u otras plataformas.
¿Por qué decimos eso? Para comenzar, pues por mucho que procures incentivar las buenas reseñas en Google (y según el caso, en Tripadvisor, en Yelp, Amazon, en Fb, etc.) de formas más o menos ortodoxas, de las que vamos a hablar a continuación, es rarísimo que un negocio, sea un restaurant, hotel o bien establecimiento cualquiera, sea valorado por un enorme número de usuarios como la bomba y luego resulte ser terrible o al revés, es muy extraño que un negocio tenga una puntuación media horrible de un número razonable de usuarios y luego resulte ser fantástico. Salvo en caso de experiencias apartadas, claro. Hasta ahí seguramente vamos a estar todos de acuerdo.
Back to top1) Las reseñas fraudulentas (malas o bien buenas)
Claro está que existen las prácticas fraudulentas. Hay restaurants que invitan a comer a gente influyente a fin de que les haga una buena crítica en Tripadvisor, centros de estética que ofrecen descuentos a quienes les pongan la máxima puntuación en Bucmi o bien en Google y marcas de belleza que envían productos gratis a blogueras a fin de que les hagan una reseña positiva en sus blogs. Si bien no se puede generalizar en un sentido u otro, hace muchos años que pasa. Ya antes, con las críticas en periódicos, guías o bien gacetas especializadas, y ahora, con plataformas internet que son las que monopolizan la conversación sobre productos y servicios en la red de redes.
Y no sólo eso. Es de muchos sabido que han proliferado empresas que de manera directa ofrecen lotes de reseñas fraudulentasa otras empresas por sumas de dinero en dependencia de la cantidad. Pueden ser reseñas buenas para acrecentar la reputación propia o malas para hundir la de la competencia. Estas empresas saben que la valoración media de un negocio siempre y en toda circunstancia tiene más valor si se sosten en un número mayor de críticas. Sin embargo, lejos de ser un chollo, este tipo de prácticas pueden traer a quienes las contratan más dolores de cabeza que satisfacciones, en especial a medio-largo plazo.
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