1) Mitos sobre cómo vive un ‘freelance’
Cuando hace 7 años decidí dar un giro laboral y continuar mi trayectoria profesional trabajando desde casa como freelance, constaté que abundan los mitos sobre los que trabajamos por cuenta propia. Lo primero que te afirman ciertos familiares, amigos y conocidos es “Uy, ¡qué suerte!” y hacen algunos comentarios que dibujan un escenario que solo existe en su imaginario, porque nada tiene que ver con la realidad; por lo menos con la que vivimos traductores, cronistas, diseñadores, profesionales de la comunicación y la mercadotecnia digital y articulistas freelance .
Back to top2) La realidad del ‘freelance’
No conozco a ninguno que se levante a cualquier hora, que trabaje en pijama, ni que lo haga desde la cama o bien desde el sofá; probablemente, pues los que creían que podían hacerlo se han extinguido. Es imposible salir adelante como autónomo sin disciplina. Y ninguno de nosotros iniciamos en su día este camino, que presenta muchas contrariedades, para no trabajar o bien trabajar menos, sino más bien para llevar adelante un proyecto profesional en el que creemos, que nos apasiona y del que somos los únicos responsables, con todo cuanto esto conlleva.
Nuestro talón de Aquiles no es que necesitemos un empujón para ponernos a trabajar, sino todo lo contrario: llega un momento en que nos damos cuenta de que debemos aprender a poner un límite al horario de nuestra jornada laboral, a gestionar bien el tiempo, que es nuestro recurso más valioso; a no dejar que el trabajo invada el espacio que habría de ser de ocio, a cuidarnos más para poder rendir mejor y a no arrinconar nuestra vida social por el bien de nuestra salud mental. Pues, a la que te descuidas, te hallas trabajando catorce horas al día, abandonando tus aficiones, rechazando invitaciones de los amigos, trabajando muchos fines de semana y aislándote del planeta. Con lo que, si no quieres acabar hablando con la pared, pon orden en tu vida de autónomo. Estas son algunas de las cosas que he aprendido.
Back to top3) Lo que he aprendido trabajando como ‘freelance’
Forma a las personas de tu entorno: sí, estás en casa, pero trabajas
Cuando llevaba solo unos meses como autónoma, un familiar me llamó en pleno horario laboral para solicitarme que le llevase limones porque estaba resfriado. Juro que es cierto. Hay que educar a familiares y amigos desde el comienzo. Trabajamos desde casa, pero eso no desea decir que estemos haciendo otra cosa que no sea eso: trabajar. De igual forma que no te llamarían por teléfono para charlar de cualquier cosa intrascendente si trabajaras en una empresa, deben aprender que tampoco deben hacerlo ahora.
Elige un espacio de la casa como único espacio de trabajo
Escoge un solo espacio de tu casa y acondiciónalo como lugar de trabajo a fin de que tu cerebro sepa que en el momento en que te sientas a esa mesa es para trabajar. Si estás empezando, no cojas malos hábitos: la cama y el sofá tienen otras funciones, y es bueno que tu cerebro tenga claro que en ellos descansas. Además de esto, si haces jornadas de 8 horas, no hay espalda que resista las malas posturas que se adoptan en ellos.
Tengo un amigo guionista al que le agrada escribir en un café que siempre está atestado de gente. Necesita ir allí para concentrara y ser productivo, mas estos casos creo que son excepcionales. Lo frecuente es que, si te dedicas a redactar, necesites silencio.
Arréglate como si fueses a la oficina
Por la mañana, dúchate y vístete (aunque sea con ropa muy cómoda) como si te dispusieras a ir a la oficina (que es lo que harás, aunque sea la tuya y no te vaya a ver absolutamente nadie). Mentalmente es importante.
Ponte un horario y respétalo
Sí, lo sé, es muy difícil; sobre todo, al principio, cuando tienes mil cosas que arrancar y encarrilar, pero hay razones de peso para hacerlo: el organismo necesita regularidad para sostenerse saludable (lo que incluye los horarios del desayuno, comida y cena) y que duermas lo bastante para que pueda recobrarse del desgaste del día. En el artículo se explica por qué razón es tan esencial un sueño de calidad: .
Notifica a tus clientes del servicio de tu horario
¿No conoces a ningún freelance que haya recibido llamadas de clientes más tarde de las 10 de la noche, durante el fin de semana o bien incluso el día de Navidad? Yo sí (y no se quemaba nada). A menos que quieras que piensen que estás libre las 24 horas del día, los sietes días de la semana, y recibir llamadas o correos que aguardan ser contestados muy tarde de la noche, comunícales cuáles son tus horarios.
Acepta el volumen de trabajo que puedas asumir
Como freelance, uno tiene la tendencia a admitir todos y cada uno de los encargos que salen, mas esto puede afectar a la calidad del trabajo o/y a tu calidad de vida. Por eso asimismo es tan importante que la retribución sea la conveniente, a fin de que no debas sobrecargarte de trabajo para poder salir adelante.
Valora a nivel económico tu trabajo
La calidad de tu trabajo, que es la que hace que tus clientes del servicio prefieran tus servicios, debe estar remunerada en función de su valor. Si ofreces tus servicios a cualquier coste, nunca lograrás mejorar, te frustrarás y, además, vas a estar contribuyendo a pulverizar tu sector, perjudicando a todo el mundo que trabajan en él.
¿Articulistas ‘freelance lowcost’?
La pregunta está justificada: si haces una busca en Google, te los encontrarás. En cambio, no hallarás arquitectos o médicos lowcost. Se me ponen los pelos como escarpias toda vez que veo empresas que ofrecen tres, diez o veinte euros por artículo. Y lo peor es que hay redactores pululando por Internet que admiten estas retribuciones, e incluso ofrecen sus servicios con estas tarifas.
Seamos serios: para escribir un artículo para el weblog de una compañía, primero hay que pensar en el tema. La elección no puede hacerse a la ligera: debe contestar a los propósitos marcados en el Plan de Comunicación del cliente. Seguramente, ya haya decenas y decenas de artículos en Internet sobre el tema que uno elija, conque hay que pensar exactamente en qué enfoque le vamos a dar al nuestro a fin de que realmente el artículo sea original y aporte un plus para los usuarios. Una vez tengamos claro el planteamiento, tendremos que documentarnos en fuentes fiables; trabajo que exige tiempo, aparte de saber buscar. Con toda la información recabada, nos vamos a poner a redactar (tic-tac-tic-tac…). Si eres tú el encargado de buscar imágenes que ilustren de forma atrayente el texto, emplearás un rato en hallarlas y editarlas con las medidas y compresión requeridas. Al llegar a este punto, ya han transcurrido, como mínimo, tres horas. Si también te encargas de subir los artículos a la web del cliente del servicio, bien sabes que esta parte asimismo lleva su tiempo. Y si trabajas con el rigor que se espera de ti, sabes muy bien que tras haberlo subido en borrador, toca comprobarlo de nuevo (siempre hay algo que retocar), comprobar que los enlaces estén bien, etcétera ¿Cuántas horas llevas contabilizadas? Puesto que eso (y no incluyo todo lo relacionado con el SEO, en el caso de que asimismo lo trabajes). Es responsabilidad de todos velar por el respeto a nuestra profesión. Sinceramente, cualquier otro enfoque en la forma de trabajar me parece una chapuza: los contenidos no van a tener ningún interés, con lo que no se va a producir tráfico hacia el sitio web del cliente; no va a mejorar el posicionamiento, ni tampoco la identidad corporativa, ni la fidelización, ni la captación de prospects, ni el engagement. En resumen, que la inversión no va a tener ningún retorno.
Invierte en una buena silla de trabajo
Las buenas son caras, mas no hay mejor inversión.
Haz de tu espacio de trabajo un sitio lo más agradable posible
Te pasas muchas horas allá, así que es esencial que cuando desvíes la vista del computador, lo que veas te reconforte.
Ten todo cuanto precisas a mano y ordenado
Ahorrarás mucho tiempo.
Que la inspiración te coja trabajando
Si eres articulista freelance, seguramente inviertas buena parte del tiempo en meditar y documentarte, pero llega un instante en que hay que ponerle fin a esa parte del proceso y ponerse a teclear. De otro modo, el proceso se eterniza.
Pon naturaleza a tu alrededor
Trabajamos en espacios cerrados y, muchos de nosotros, en la urbe. Las plantas nos ayudan a no romper el vínculo con la naturaleza y, además de esto, limpian el ambiente. .
Cuidado con el perfeccionismo
Estamos de acuerdo: la reputación de un redactor freelance depende de la calidad de su trabajo, pero recuerda que el perfeccionismo es un pozo sin fondo en el que uno termina abducido. Una cosa es la excelencia y otra muy diferente el perfeccionismo. Aprende a negociar contigo.
Realiza un buen ‘banco’ de fuentes y herramientas
Probablemente, escribes sobre 4 o cinco temas para tus clientes. Usa un buen lector RSS y hazte una lista de fuentes fiables a fin de que el trabajo de documentación sea más ágil. También ahorra tiempo tener a mano (en «marcadores») las herramientas online que usas habitualmente: el editor de imágenes, las redes sociales que gestionas, etc.
Levántate de la silla, cuando menos, 5 minutos cada hora
Estira el cuerpo con ejercicios de pilates o yoga, aunque sea a lo largo de unos minutos (hay cientos y cientos de buenos vídeos en YouTube) y respira. El cuerpo lo necesita. Y cuando charles por teléfono, aprovecha para levantarte y caminar por la casa. La Contra de La Vanguardia publicó una entrevista bien interesante sobre .
Haz ejercicio: tu psique y tu salud te lo agradecerán
Camina un rato día a día y practica un deporte o bien actividad que te guste, como el baile, por lo menos un par de veces por semana. Bien sabes, mente sana in corpore sano. Meditar unos minutos día a día te cambiará la vida (al menos, la va a mejorar significativamente). En el artículo encontrarás los resultados de las investigaciones que la Universidad de Harvard ha llevado a cabo al respecto: .
Minimiza las distracciones
Cuando te pongas a escribir, desactiva las notificaciones de correo. Y aunque gestiones redes sociales de clientes del servicio, ponte un horario para entrar en ellas y hacer el trabajo. De otra forma, tu productividad se verá perjudicada.
No admitas trabajos que no dominas
Es imposible saber de todo, por más que uno actualice continuamente conocimientos. Si no te quieres ver en un apuro, dedícate a aquello que sabes hacer. Si te llega un trabajo que no dominas, siempre y en toda circunstancia puedes aconsejar a un colega. Otro día, te recomendará a ti. Es bueno hacer red y no vale la pena poner en juego tu reputación por un encargo más.
Divide los grandes proyectos en labores más pequeñas
No conozco a ningún freelance que padezca de procrastinación (un mito más), mas sí es cierto que, en ocasiones, la acumulación de trabajo puede llegar a agobiar. Una forma eficaz de abordar los grandes proyectos es subdividirlos en tareas más pequeñas, poniéndoles data de comienzo y finalización.
Cumple siempre los plazos de entrega
La confianza que produzcas en el usuario es esencial. De ella depende que sigas siendo su proveedor de servicios. Si das un plazo de entrega, cúmplelo a rajatabla.
Deja dormir los textos ya antes de entregarlos
Aunque acostumbramos a trabajar contra reloj, es muy importante que dejes dormir los textos unas horas y los revises ya antes de entregarlos. Por muy bueno que seas en tu trabajo, tras varias horas documentándote y escribiendo, es fácil que se te pase por alto alguna cosa. Con la mirada fresca, verás lo que no has visto en la primera revisión.
No descuides jamás la labor comercial, aunque ahora te vaya bien
Aunque ahora tengas un gran usuario, o bien varios, y te vaya muy bien, hay muchos motivos por los que, de súbito, pueden cambiar las cosas. No abandones la labor comercial: siempre estás a tiempo de decir que no puedes aceptar más trabajo.
Aprende a desconectar
Si haces las desconexiones que toda persona precisa, cuando te pongas de nuevo a trabajar, rendirás considerablemente más.
Sociabiliza
Mantener y ampliar las relaciones sociales es fundamental para los que trabajamos solos. Cuida la relación con tus amigos y haz contactos nuevos de trabajo siempre y cuando tengas la oportunidad.
Si puedes, ahorra
Aunque las cosas te vayan bien, mentalmente te calmará saber que tienes un colchón. Esta reserva evitará que debas coger trabajos que descartarías si pudieras permitírtelo.
Halla un buen gestor
Si te lo puedes permitir, que un gestor te lleve las presentaciones trimestrales y anuales: salvo que se te dé realmente bien, es un verdadero lío que quita un tiempo muy valioso.
En los malos momentos, echa mano de tus herramientas personales
Cuanto más fuerte estés mental y físicamente, más herramientas tendrás para superar los malos instantes (absolutamente nadie se salva, algún momento complicado aparece). es esencial para nosotros. Y concéntrate en todas tus aptitudes: las que te hicieron tomar la resolución de dedicarte a redactar como articulista freelance.
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